Así debes usar un difusor para conseguir rizos y ondas perfectas

El pelo rizado es notoriamente imprevisible y puede ser difícil de controlar para conseguir los rizos suaves y brillantes que adornan las alfombras rojas y las páginas de las revistas. Cualquier persona con pelo rizado natural puede decir que es difícil conseguir esos rizos perfectos en casa. El cóctel adecuado de productos y herramientas para el cabello puede hacer la vida mucho más fácil.

En lugar de pasar horas alisando tu cabello encrespado y volviéndolo a rizar con una plancha de pelo, todo lo que necesitas es un buen difusor (también conocido como el regalo de Dios para los rizos naturales) para conseguir el cabello de tus sueños.

«Un difusor es un accesorio para el secador que dispersa el aire para reducir el encrespamiento y evitar que se altere el patrón natural de las ondas».

Pero sobre todo, «puede ayudar a igualar los patrones de los rizos» y «También es genial para cualquiera que tenga algo de onda en su cabello y quiera conseguir más rizos o cuerpo». ¿Listo para probar? Aquí tienes cómo hacerlo:

1. Hidratar y desenredar el cabello

Los grandes rizos empiezan en la ducha. Después de lavar el cabello con champú, utiliza un acondicionador superhidratante para hidratar los rizos, que tienden a ser más secos que los cabellos lisos, ya que los aceites naturales del cabello tienen que viajar alrededor de las espirales para llegar al final del tallo capilar.

A continuación, mientras estás en la ducha, desenreda suavemente el cabello acondicionado con un peine de púas anchas para alisar los nudos sin romper el delicado cabello. No peines los rizos después de que hayan empezado a secarse: puede arruinar su patrón y favorecer el encrespamiento. Por eso recomendamos desenredar el pelo en la ducha y dejar que los rizos hagan lo suyo mientras empiezas a peinar.

2. Envuelve el pelo mojado con una camiseta

Cuando salgas de la ducha, no te frotes el pelo con la toalla; en su lugar, envuélvelo con una camiseta, un trapo de algodón suave o (mejor aún) una toalla de microfibra y escurre el exceso de agua. El algodón suave es mucho menos abrasivo para el cabello que una toalla de felpa tradicional, lo que a su vez significa menos encrespamiento para tus rizos.

«Usar una toalla con más textura hace que el pelo se rompa  y un tejido más suave para secar el pelo significa que hay menos fricción, por lo que es menos probable que el pelo se dañe».

3. Da forma a tus rizos

Si todavía tienes nudos, puedes pasar suavemente los dedos por el pelo empapado para desenredar antes de girar o estrujar los rizos. Ten en cuenta que peinar los rizos cambiará el patrón de los mismos y podría favorecer el encrespamiento (sí, incluso mientras están mojados, e incluso sólo con los dedos).

A continuación, aplica una espuma para cabello rizado, una crema para rizos y/o un acondicionador sin aclarado para hidratar los rizos más secos y ayudarles a mantener su forma mientras se secan. Para dar a cada rizo la forma deseada, haz girar el pelo mojado alrededor de tu dedo – esto asegurará que los rizos mantengan su forma y se vean pulidos.

Algunas chicas rizadas confían en el método de Ouidad «rastrillar y agitar», que consiste en seccionar el cabello y pasar el producto por cada sección y, a continuación, «cuando los dedos lleguen a las puntas del cabello, agitar en la muñeca para favorecer la formación de los rizos». Todo es cuestión de preferencias y de lo que funcione para tu propio cabello.

4. Pon el difusor a trabajar

Antes de aplicar calor a tu cabello, siempre se recomienda rociarlo con un protector térmico «para colocar una barrera entre el cabello y el calor». Rocía generosamente tu spray protector del calor favorito por todo el cabello, asegurándote de meterte entre las capas para una mejor cobertura. Esto protegerá tu cabello de los daños.

Una vez hecho esto, coloca una sección de tu cabello en el difusor y pon el secador a baja temperatura: demasiado calor puede dañar el rizo y demasiado flujo de aire puede hacer que los rizos se vean encrespados. Te recomendamos colocar el difusor alrededor del cabello y empujarlo con los dedos para darle forma; nada de cepillos ni peines.

Empieza por secar las puntas del cabello y ve subiendo hacia las raíces a medida que te vas secando. También puedes poner la cabeza boca abajo para conseguir más volumen en las raíces y secar los puntos difíciles de alcanzar en la parte trasera y el centro de la cabeza.

5. Detenerse mientras se avanza

Sigue utilizando el difusor por todo el cabello, dejando caer los rizos húmedos en el difusor y secando a baja intensidad para «difuminar suavemente el cabello hasta que esté seco en un 80% aproximadamente». Si dejas que se seque al aire hacia el final, conseguirás un acabado con mucho movimiento y que parezca hidratado.

Cuando termines de peinarte, ¡no lo toques! «El pelo mojado es mucho más influenciable que el seco, y molestar al pelo cuando está mojado podría ser perjudicial para un acabado suave». Además, la regla con el pelo rizado es que cuanto más lo toques, peor se verá. Acostúmbrate a dejar esos rizos tranquilos. La diferencia entre el secado al aire y el secado con difusor habla por sí sola. Fíjate en estos preciosos rizos.